Educación, liderazgo y oportunidad: Cómo la Fundación Marina Orth cambió la vida de Marlon Vargas
Crecí en un barrio con fronteras bastante fijas, en el que no se pensaba en el talento como una llave para el avance educativo, profesional, económico o social. La Fundación Marina Orth cambió por completo esa perspectiva, infundiéndome confianza en mí mismo y promoviendo la idea de que la educación podía transformar mi realidad y mi comunidad.
Gracias a la Fundación, participé en el club de monitores de tecnología e inglés en mi colegio, donde fortalecí mis habilidades y guié a los niños más pequeños. En estos espacios, demostré mi liderazgo y determinación, lo que me permitió ganar una beca de inglés a los 14 años, seguida de una beca universitaria para estudiar Derecho en la Universidad Pontificia Bolivariana.
De la mano de la Fundación, he tenido la posibilidad de perfeccionar mi inglés, viajando en varias ocasiones a Estados Unidos, teniendo la oportunidad de realizar una pasantía de verano en el Congreso de este país.
Hoy a mis 26 años, soy abogado, bilingüe y me desempeño como líder jurídico en una empresa de retail. Soy un hombre optimista, apasionado por la educación y el trabajo en pro de las comunidades más vulnerables.
La beca de la Fundación Marina Orth fue la base de mi vida y carrera actual, llenándome de optimismo y recordándome que las oportunidades son infinitas cuando uno está dispuesto a superar los obstáculos.
Verónica Maya García. I.E. Santa Juana de Lestonnac. Derecho. 10 semestre.
Universidad de Medellín
El camino hacia el éxito: Educación, vocaciones y superación de desafíos
A niños y jóvenes como Marlon, quienes se enfrentan a barreras para acceder a educación de calidad, les brindamos la oportunidad de aprender inglés, robótica, tecnología, explorar sus vocaciones y acceder a becas. Más allá de adquirir nuevos conocimientos, nuestros beneficiarios también desarrollan habilidades esenciales como el trabajo en equipo, la resiliencia, la creatividad, la innovación y el pensamiento crítico, lo que los prepara para enfrentar desafíos y resolver problemas con éxito.
Beneficiamos las zonas rurales vulnerables de Colombia
Cuando llegamos a un nuevo lugar, lo conocemos para adaptarnos según sus características y necesidades; haciendo que el conocimiento que acercamos a los niños, jóvenes y docentes tenga valor; les permita descubrir, explorar y aprovechar las oportunidades que tienen cerca.
Nuestros valores: La esencia de nuestra identidad
La perseverancia es la fuerza que nos guía a superar obstáculos y desafíos. Enfrentamos dificultades con determinación, manteniendo nuestra visión y misión intactas a pesar de las adversidades.
El optimismo es esencial en nuestro enfoque. Creemos en la posibilidad de un cambio positivo y en el potencial de las personas. Fomentamos la esperanza y la confianza en un futuro mejor.
Valoramos la responsabilidad en cada acción que emprendemos. Cumplimos nuestras promesas, gestionamos recursos de manera responsable y nos esforzamos por ser ejemplos de integridad en nuestra labor.
El servicio es el corazón de nuestra fundación. Estamos comprometidos a servir a comunidades y personas vulnerables de nuestro país, proporcionando apoyo y recursos para mejorar sus vidas y oportunidades.
La voluntad nos impulsa a marcar la diferencia. Estamos decididos a lograr nuestro propósito y a contribuir al bienestar de quienes confían en nuestra fundación. La voluntad es la chispa que enciende nuestra pasión por el cambio.
¿Con qué conectamos?
Reducir la inequidad educativa y social existente en Colombia mediante la innovación educativa permanente y la ejecución de programas educativos que desarrollen competencias del siglo XXI en niños y jóvenes.
Construyendo un mundo de oportunidades
A 2026, queremos ser un referente nacional por la implementación de programas educativos de desarrollo de competencias para el siglo XXI con niños y jóvenes, y por nuestra contribución al cierre de las brechas de desigualdad social en diferentes regiones del país.